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Murcia exporta a Europa los programas educativos de fomento del emprendedurismo

02.04.2014

La Región de Murcia es un ejemplo de buenas prácticas a nivel europeo en materia de emprendedurismo juvenil gracias al desarrollo de programas como ‘Empresa Joven Europea’ (EJE) y ‘Emprender en mi Escuela’ (EME) que coordinan las Consejerías de Educación y de Universidades, Empresa e Investigación.

El consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantino Sotoca, subrayó hoy que “la Región de Murcia es ejemplo de buenas prácticas a nivel europeo en materia de emprendedurismo juvenil”, gracias al desarrollo de programas como ‘Empresa Joven Europea’ (EJE) y ‘Emprender en mi Escuela’ (EME), que, según dijo, “han pasado a formar parte de una guía que ayudará a que puedan exportarse a otros países”.
 
Así lo demuestra el proyecto europeo ‘Young Entrepreunership Strategies’ (YES), en el que la Región de Murcia ha participado representando a España, junto con Suecia, Finlandia, Francia, Polonia, Irlanda, Eslovaquia y Estonia.
 
El objetivo principal de este proyecto, que comenzó en 2010, ha sido “promover la iniciativa emprendedora entre los jóvenes e identificar aquellas propuestas y estrategias novedosas que sirvan para fomentar el espíritu emprendedor desde el ámbito educativo”, según destacó Sotoca, Consejero de Educación de la Región de Murcia.
 
En concreto, se han identificado un total de 23 buenas prácticas entre todos los países participantes. Entre ellas, el consejero destacó los proyectos EJE y EME como “programas pioneros que hemos puesto en marcha para fomentar la cultura emprendedora entre los estudiantes de Secundaria y Primaria”, respectivamente.
 
Durante el desarrollo de estos programas, los alumnos tienen la oportunidad de crear y gestionar sus propias empresas, e incluso comercializar los productos que en muchos casos fabrican ellos mismos. Estos los programas están funcionando ‘extraordinariamente’, y en apenas cuatro años ya han participado casi 7.000 alumnos de 71 centros educativos, y se han creado unas 200 empresas.
 
El objetivo final, además de acercar el mundo de la empresa a las aulas, es también de fomentar entre los alumnos determinados valores, habilidades y actitudes que son propias de los emprendedores, como la autonomía, a la responsabilidad, al trabajo en equipo, la iniciativa o la creatividad.