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El Gobierno considera fundamental seguir apoyando al tejido empresarial de Cantabria para superar los efectos de la pandemia. Siete empresas cántabras representativas de sectores tan diversos como el agroalimentario o Un total de 667 empresas cántabras han concurrido a los programas de ayudas de Nuevos Mercados y EMPRECAN PLUS, convocados por la Consejería de Innovación e Industria del Gobierno de Cantabria a través de SODERCAN.

La línea de ayudas ‘Abriendo Nuevos Mercados Nacionales e Internacionales’, que cuenta este año con un presupuesto de 2.050.000 euros, ha recibido 408 solicitudes de otras tantas empresas y autónomos. La convocatoria, que se ha abierto a todos los sectores con motivo de la pandemia de Covid, establece una intensidad máxima de las ayudas del 70%, con un tope de 30.000 euros por solicitud.     

Por su parte, el programa de subvenciones EMPRECAN PLUS 2020, dotado con un millón de euros, ha recibido proyectos de 259 emprendedores y pequeñas y medianas empresas de reciente creación. 

El consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, ha señalado que con estas líneas de trabajo, el Gobierno de Cantabria quiere ayudar al tejido empresarial de la región a superar los inconvenientes provocados por el COVID 19, apoyándole en el desarrollo de sus estrategias de promoción comercial, para contribuir de esta forma a la recuperación y ampliación de su base de clientes y proveedores, y por ende, a la dinamización de la actividad empresarial de Cantabria. 

Estas ayudas están destinadas por un lado a la promoción comercial, la dinamización de la actividad empresarial y la diversificación geográfica de los mercados, tanto nacionales como de exportación, de las empresas de Cantabria. Y por otro, a apoyar a los emprendedores y las empresas de reciente creación durante las primeras etapas de su existencia, en ámbitos como la formación especializada, gastos de constitución y puesta en marcha y activos fijos. 

Francisco Martín ha señalado que apoyar al tejido productivo cántabro es fundamental en el actual contexto socioeconómico de incertidumbre derivado de la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, especialmente a los emprendedores, autónomos y pequeñas y medianas empresas, para minimizar el daño ocasionado por la pandemia, y que, una vez se supere la crisis sanitaria, se produzca lo antes posible la recuperación económica.