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NUEVO PROGRAMA BENEFICIARÁ A PERSONAS, EMPRESAS, EN PARTICULAR A LAS PEQUEÑAS Y MEDIANAS EMPRESAS, MEDIANTE SU DIGITALIZACIÓN Y ADOPCIÓN DE TECNOLOGÍAS DIGITALES

El Banco Interamericano de Desarrollo aprobó un crédito de US$ 300 millones para mejorar la productividad de la economía de Argentina a través de su digitalización. El programa establecerá una Agenda Digital, fortalecerá el marco legal de conectividad, ampliará la oferta e impulsará la calidad de servicios digitales de gobierno, y promoverá medidas normativas para la transformación productiva digital.

Esta es la primera de dos operaciones consecutivas de un solo desembolso cada una de las cuales, si bien están vinculadas técnicamente, son financiadas en forma independiente.

El Programa para el Fortalecimiento de la Agenda Digital: Conectividad, Gobierno Electrónico y Transformación Productiva Digital beneficiará a personas y empresas, y particularmente a las pequeñas y medianas empresas, mediante una mejora sustancial en la productividad a través de la digitalización y adopción de tecnologías digitales.

Las medidas apuntan a fortalecer la estrategia de digitalización de los sectores público y privado, en tanto el programa apoya un enfoque integral de intervención en varios sectores alineado con la Agenda Digital Argentina. 

Entre sus componentes se encuentran acciones para asegurar el mantenimiento de un contexto macroeconómico congruente con los objetivos del programa y el desarrollo de la Agenda Digital Argentina como instrumento de coordinación de las políticas públicas.

Un tercer componente es la regulación estratégica para la conectividad digital que incluye el fortalecimiento del marco legal de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), mejora de la regulación de la competencia en el mercado de las TIC y el desarrollo de infraestructura para la inclusión digital.

Del mismo modo, el cuarto componente es el desarrollo del gobierno digital que incluye el fortalecimiento de la seguridad de las infraestructuras críticas de los datos personales y buenas prácticas en el uso de las TIC, el desarrollo de la digitalización y la interoperabilidad en el sector público, el despliegue de herramientas para habilitar transacciones seguras por internet entre ciudadano y gobierno, y la promoción del uso de nuevas tecnologías para la prestación de servicios públicos.

El quinto componente consiste en la transformación productiva digital que incluye acciones para la transformación digital de empresas; la innovación digital; la transformación digital en sectores verticales como los servicios basados en el conocimiento, el sector de la construcción y el sector financiero; y la promoción del talento.

El crédito del BID de US$ 300 millones tiene un plazo de amortización de 20 años, un período de gracias de 5.5 años y una tasa de interés basada en Libor.