Las Agencias de Desarrollo Regional han demostrado ser “auténticos dinamizadores de la actividad empresarial” y apuestan por seguir siendo protagonistas en el diseño y ejecución de las políticas de desarrollo económico, que permitan afrontar con garantías los retos del nuevo escenario tras la crisis.   Así lo ha explicado, en una entrevista con Efe, el presidente de la Asociación Española de las Agencias de Desarrollo Regional (Foro ADR), Javier Ureña, en la que destaca el papel de estos organismos, en la mayoría de los casos, entes públicos empresariales dependientes de los gobiernos autonómicos y ciudades autónomas.

 El también gerente de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) ha destacado el alcance de las ADR por el volumen de inversiones que apoyan y el empleo que han sido capaces de generar con sus políticas. “Muchas veces han llevado a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a las micropymes a iniciativas de innovación en la gestión e innovación tecnológica que, por sí solas, no hubieran surgido”, ha apostillado.

En el caso de La Rioja, desde 2008, cuando comenzó la crisis, hasta la actualidad, la ADER ha aprobado más de 11.000 proyectos promovidos por más de 4.000 empresas, con unas inversiones superiores a los 1.300 millones de euros, ha indicado Ureña.

Según sus datos, todas las comunidades autónomas y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla tienen figuras similares a la ADER, que se han revelado como “la figura más utilizada en las regiones para poder poner en marcha e implementar sus políticas de promoción económica”; además de que “actúan como auténticos dinamizadores de la actividad empresarial”.

Para él, el planteamiento de estos entes y “clave” de su buen funcionamiento no es hacer una actuación de “fichajes empresariales” a la hora de captar una empresa, sino de “emprender una larga trayectoria con la firma”, desde su constitución hasta su apoyo a proyectos y colaboración en sus planes de crecimiento.

Entiende, además, que son entes que aspiran a ser y seguir siendo protagonistas y una referencia en los próximos años en todo lo relacionado con el crecimiento empresarial.

Ureña utiliza un símil meteorológico para asegurar que “empezamos a ver el sol de una manera clara, aunque, a veces, sintamos que no nos calienta demasiado”.

“Hay signos evidentes de que estamos saliendo de la crisis y que ha habido un cambio de ciclo”, asegura el presidente de la ADR, quien centra esta reflexión en su conocimiento sobre La Rioja, donde se aprecian “elementos de incertidumbre nacional que no favorecen coger la velocidad deseable”, pero cuyos crecimientos en estos últimos años reflejan que “estamos en un cambio evidente de ciclo”.

“Ahora nos toca -añade- lo mismo que nos ha tocado, fortalecer las empresas que nos iban quedando y que las que están, que han demostrado una capacidad de resistencia envidiable y que tienen unos proyectos muy competitivos, sean capaces de crecer, hacer de auténticas palancas y que ello nos lleve, en el menor tiempo posible, a asumir unas tasas de empleo más asumibles socialmente”.

Además, las ADR han asumido el compromiso de ser la administración de referencia para la empresa y prestar un servicio público basado en la calidad y la excelencia, destaca.

Según datos de la Asociación, cerca de medio millar de técnicos y directivos de todas ADR participan de forma activa en las distintas iniciativas y proyectos de esta agrupación, lo que permite intercambiar buenas prácticas porque tienen intereses comunes, añade Ureña.

En su opinión, “compartir experiencias y trabajar en proyectos colaborativos de cara a la captación de fondos europeos” es una de las principales acciones de esta asociación.

En la actualidad, los esfuerzos de esta Asociación y sus miembros se centran en ejercer un compromiso responsable para adaptar estas organizaciones a las exigencias del escenario actual y responder a las demandas de empresas y emprendedores.